(EN PROCESO DE PRODUCCIÓN)
1) INTRODUCCIÓN
Con el retraso que caracterizan mis actividades
“extra-curriculares”, léase trabajo que no me da dinero para vivir, pero sí
grandes satisfacciones (o sea todo lo que aparece en este blog), por fin he
terminado mi sesudo estudio de una de las cumbres de la literatura universal:
“13, Rue del Percebe”. Y no lo digo como exageración graciosa, si Bob Dylan ganó un Nobel de literatura por las letras de sus canciones
(merecidísimo), ¿por qué no considerar los cómics como arte literario? Lamentablemente,
he tardado tanto que el autor de los hechos, el maestro don Francisco Ibáñez
Talavera, falleció de repente con un lápiz entre las manos el 15 de julio de
2023. Descansa en paz, amigo.
¿I+D? A
lo largo de mi vida profesional he visto muchas veces el concepto I+D
(Investigación y Desarrollo), pero nunca he trabajado en ello. Así que me ha
parecido una idea fantástica combinar trabajo y placer en un artículo sobre uno
de esos temas que me ha hecho feliz. Bueno, siendo sinceros de “desarrollo” hay
poco o nada, pero no vamos a ser quisquillosos ahora y cancelemos el proyecto antes de empezar.
Los años pasan
inexorablemente y los recuerdos de infancia son cada vez más difusos, no sabría
decir por qué me llamó tanto la atención desde el principio “13, Rue del
Percebe”. Probablemente es que me gustaba por ser diferente a las demás
historietas lineales. No recuerdo exactamente cuándo y cómo llegó a mis manos, pero
uno de esos regalos que dejan huella fue un libro recopilación que se editaban en aquellos años por la editorial Bruguera, el único de la serie que
incluía “13, Rue del Percebe” Aunque compartido con otros tres “clásicos” de la
época, “Mortadelo y Filemón”, “Zipi y Zape” y “Pepe Gotera y Otilio”, allí había ¡70! láminas de mi historieta favorita.
(Correcto, hay una contradicción evidente entre “dejar huella” y no recordar el día exacto en que me lo regalaron).
El libro era el volumen II de una serie llamada ufanosamente “Super Humor”. La fecha de edición que consta es 1977, así que yo tenía unos 9-10 años (y sacaba muy buenas notas, por cierto).
Por cierto, ¿”láminas”?
Sí, después de mucho discurrir decidí denominar “láminas” a las historietas de “13,
Rue del Percebe”. ¿Motivo? Pues ninguno en especial, me suena más digno que las
otras opciones (la propia “historieta”, “cómic”, “página”…). Además, el maestro
Ibáñez usaba una plantilla para elaborar el producto, que sería como una
“lámina”.
Ya que estamos, otra
aclaración, a lo largo del artículo usaré el término “gag” para referirme a los
chistes de cada viñeta, porqué es el término que usaba siempre el autor.
El dicho “Super Humor”
quedó en una estantería, lo revisaba muy de vez en cuando y me acompañó siempre
en mis cambios de piso. Hasta que en 2016 llegó la noticia bomba… se iba a
editar la “Edición Integral” (se entiende todas las láminas) de “13, Rue de
Percebe”.
Yo tenía un mal precedente
con el “Todo Mafalda”, cómic creado por el argentino Quino y editado en 1992,
que resultó que no estaba realmente “todo”. En casa teníamos todos los
volúmenes (del 0 al 10) editados por Lumen y al comparar comprobé que faltaban
tiras de los primerísimos tiempos. Es posible que fuera una omisión voluntaria
ya que su calidad era (siendo generoso) escasa, pero se entiende que “todo” es
“todo”. También faltaba algún dibujo suelto que Quino había hecho para
ocasiones especiales y que había aparecido en otro libro llamado “Mafalda
inédita”. Por si fuera poco, no se había respetado el orden cronológico como se
suponía era la intención. En su momento fue una decepción para mí.
No pensé ni por un
momento que la historia se repetiría con la edición integral de “13, Rue del
Percebe”… pero sí.
Vamos por partes. Nada
más llegar el libro a mis manos gracias a mi señora que me lo regaló el día de
Sant Jordi, pude apreciar los siguientes cambios respecto a mis recuerdos:
Dimensiones: de las
medidas originales de las revistas de Bruguera de 27x19 cm, se pasa a una medida de 33x24 cm., que junto con el papel de calidad y el número de páginas confieren un libro
pesado difícil de manejar, sin duda poco adecuado para los aficionados a leer
en el excusado.
Color: desconozco el
motivo, pero los colores son diferentes de las ediciones originales. La
comparación más fácil es con el cartel de la casa. Aún conservo en las
catacumbas de mi casa materna los cómics que leíamos de niño, y en los tres “Tío
Vivo” que tengo aparece en tres colores diferentes:
Pero en la “Edición
Integral” aparece en todas las láminas como el segundo de ellos, fondo amarillo con letras rojas.
Podemos comparar también dos viñetas para comprobar que se hizo una unificación de colores:
Tipografía de los textos: en las viñetas anteriores se puede comprobar también la actualización de los textos, pasando de una tipografía de máquina de escribir de los años 70 a una tipografía “a mano” mucho más de cómic.
Firma: en todas las
láminas aparece la firma del maestro Ibáñez, algo que no sucedía en todas las originales.
Superado este primer
impacto me fui valientemente a hojear el libro, y casi por casualidad me
encontré con este Seat 600, coche mítico de la época. Mi cerebro se preguntó en
milésimas de segundo, ¿pero no era un Seat 1500 en “Super Humor”?
Efectivamente… y nótese el parecido también en la viñeta adyacente.
Ya con la mosca en la
nariz me fui al índice… y aún más confusión con este comentario a las primeras
de cambio, “No localizada” en la lámina que sería la 13. ¿Cómo "no localizada"? Porque en la página 16 hay una flamante
lámina.
Que la numeración de las láminas no sea
correlativa con las páginas supongo obedece a que no en todos los números de
“Tio Vivo” aparecía “13, Rue del Percebe”, ¿pero no se podía dar alguna
explicación? Curiosa coincidencia, por cierto, lo de la lámina 13 hablando de
“13, Rue del Percebe”.
Todo esto me desencantó
enormemente en su momento, pero igual que acepté que “Todo Mafalda” pasaría a
mi biblioteca siendo “Casi todo Mafalda”, también acepté que la “Edición
Integral” de “13, Rue del Percebe” seria (spoiler, no voy a ser original) la “Edición casi
Integral de 13, Rue del Percebe”.
Además, al ir leyendo me encontré con muchos ejemplos como el anterior, muchos “gags” repetidos, y aquí sí que encontré una posible explicación rápidamente. Tal
como se explica en la excelente Wikipedia en castellano https://es.wikipedia.org/wiki/13,_Rue_del_Percebe, en algunos periodos el
maestro Ibáñez fue sustituido por otros autores. Según la página, fueron casi
un centenar las láminas creadas por Joan Bernet Toledano y Juan Martínez Oeste,
y se repetían escenas con todo el descaro.
Como resumen de cifras sobre los libros que voy a “investigar y desarrollar” (I+D), en “Super Humor” hay 70 láminas (SH a partir de ahora, numeradas por mi de la 1 a la 70), y en la “Edición Integral” hay 345 (EI a partir de ahora, numeradas según el número de paginación).
Trece (otra vez 13) de las láminas del primero no aparecen en el segundo. La lógica diría que esas que no se incluyeron en la Integral no eran del maestro Ibáñez, pero tampoco queda del todo claro. Yo me reconozco incapaz de distinguir unas de otras, ni en la calidad de los dibujos ni en la calidad de los textos.
Este es el ejemplo más claro de confusión que he encontrado:
En SH46 i en EI256 aparece la misma lámina con este gag:
Se entiende que si aparece en los dos libros, el original es del maestro Ibáñez. Pero luego en la Integral aparecen estas dos viñetas, en las páginas 202 y 259, ésta última muy cerca de la anterior:
Aunque posible, cuesta creer que el maestro hiciera repeticiones tan obvias en tantas láminas, y dos de ellas tan seguidas. Me inclino a pensar que alguna de ellas (o incluso dos) no sean originales de Ibáñez. Como él ni en la presentación del libro ni después hizo ningún comentario al respecto (es posible que incluso fuera incapaz de recordar cuales eran suyas o no), no puedo ir más allá en la “investigación”.
También es posible (ya hemos visto el índice tan confuso) que las láminas no estén en el orden original, y por eso esas repeticiones, siendo todas del maestro Ibáñez, fueran más espaciadas en realidad.
Hay otros muchos ejemplos de repeticiones, pero los veremos más adelante (ejemplo evidente de auto-promoción) en el apartado "Curiosidades".
En cualquier caso, si realmente el maestro Ibáñez hacía repeticiones obvias de "gags", como todo en la vida se puede interpretar de dos maneras: o bien era un genio en sacar variantes a los "gags" o bien se le acababan las ideas. Yo me quedo con la primera, por supuesto.
Hechas estas aclaraciones (o más bien todo lo contrario), pasemos a hacer un maravilloso viaje por el universo del maestro Ibáñez. Obviamente hay otros volúmenes recopilatorios de “13, Rue del Percebe”, pero yo decidí quedarme aquí. Igual que me conformé en su día con lo que tenía de Mafalda, me conformo con lo que tengo de “13, Rue de Percebe”. Es suficiente para valorar y disfrutar la magna obra del maestro Ibáñez, así que acompáñame en este maravilloso viaje.
2) INFORMACIÓN BÁSICA
En la página de
Wikipedia citada anteriormente está perfectamente explicada la historia, pero
hagamos un resumen:
“13, Rue del Percebe”
apareció por primera vez el 6/3/1961 en la contraportada de la revista “Tío
Vivo”, y con altibajos fue apareciendo hasta 1981. En enero de 2002 se publicó una lámina especial en la que los protagonistas se habían "modernizado"... por ejemplo, el estafador robaba en euros (no en pesetas) por Internet y el ladrón estaba en el consejo de administración de un banco ubicado en un paraíso fiscal. "Misteriosamente", excepto los niños de la familia, todos mantenían el mismo aspecto que 20 años atrás.
Según el propio maestro
Ibáñez, abandonó “13, Rue del Percebe” en 1981 por agotamiento al tener que
pensar 12 “gags” en cada lámina, aunque a mí me salen más como veremos más
adelante. Como todo genio con sus contradicciones, esta afirmación choca con
la aparición años más tarde (en la editorial Grijalbo) de “7,Rebolling Street”,
con la misma idea…¡pero con dos páginas! Cosas de los genios, supongo cedió a
la presión popular, pero ya son ganas de complicarse la vida doblar el número
de “gags”… Aunque el nivel de esta secuela era también alto, no deja de ser una
repetición y no lo incluiré en este artículo… al menos de momento.
No puedo evitar comentar este
detalle personal. Recuerdo cuando era niño cómo me frustraba la imperfección física
de la casa. De mentalidad cuadriculada como he sido siempre, mi cerebro no
aceptaba que la acera dibujada en la calle diera a entender que la anchura total de la casa fuera de sólo una habitación, lo cual no se correspondía con lo que se mostraba en los pisos con puertas al fondo que daban a otras habitaciones. También la escalera era un
sinsentido, sin llegar de un piso a otro. Y el colmo, ¡un ascensor sin motor!
El cable que enlaza la cabina con el contrapeso, ¿quién lo mueve? Obviamente hacerse
esas preguntas en un edificio donde se pasean a sus anchas elefantes, hipopótamos y
jirafas no tiene ningún sentido, es un cómic disparatado
y así hay que aceptarlo… mmm, pero me sigue fastidiando ese poco realismo en el
edificio, soy así.
3) LAS HABITANTES DE LA
CASA
Vamos ya con un repaso
de los protagonistas. Cuando es necesario, he incluido fotos de varias viñetas
para ver la evolución de los dibujos del maestro a lo largo del tiempo o la
evolución de las situaciones. Un detalle curioso en la evolución es el de las orejas de los personajes. Al principio el maestro Ibáñez lo liquidaba con una especie de espiral, pero después las dibujaba con más detalle.
Azotea:
1) Timador: situado en
la buhardilla del edificio, en cuyo tejado se apoya el cartel de la finca “13,
Rue del Percebe”.
2) Gato del timador:
totalmente secundario, normalmente actúa y se expresa como su amo, y no siempre
aparece. Pero si el maestro Ibáñez se molestó en dibujarlo tantas veces, se
merece incluirlo en la relación.
3) Acreedores del
timador: van cambiando a cada lámina, situados en el terrado frente la
buhardilla del timador.
4) Pareja gato-ratón:
situados siempre por el terrado del edificio. Al contrario de lo sería previsible,
es el ratón el que tortura al gato de las maneras más variopintas e ingeniosas.
¿Un homenaje a los débiles sobre los poderosos? Como curiosidad, en la primera
aparecen en el tejado de la buhardilla.
Tercer piso
5) Ladrón: ya en la
tercera lámina (EI5) nos enteramos que su nombre es Ceferino Raffles, uno de los dos únicos personajes del que sabremos nombre y apellido. Siempre aparece junto a su mujer
comentando sus fechorías.
6) Familia: una de las
que sufre cambios con el tiempo. Empiezan siendo ¡seis! hermanos, una chica
rubia en edad casamentera y sus cinco hermanos, uno de ellos un bebé con
chupete. Con el tiempo la chica desaparece sin más (se la puede ver hasta EI35) y
los críos se van reduciendo primero a cuatro y finalmente a tres. Las
gamberradas de los niños al principio están destinadas a los pretendientes de
su hermana y luego a martirizar a su madre. Como curiosidad, el padre aparece
en la primera lámina… y en la última de 2002. Y es en esta última de 2002
cuando conocemos el nombre de la mujer.
7) Arañas del rellano
superior (siempre con sus correspondientes telarañas): en realidad aparecen
antes en los pisos del propio rellano. La primera vez es una araña en EI17 en
el piso del ladrón, y en este mismo piso, dos láminas más tarde, aparece con un
abanico en una de sus ocho patas, preludio de lo que vendrá bastante más tarde,
exactamente en EI55, donde ya aparece una araña disfrazada, como un evidente
homenaje a Mortadelo. Hasta llegar a ésta última, la araña pasa también sin
disfraz por el piso de la familia en un par de láminas. Y a partir de EI85 aparece
casi al 100% en el rellano disfrazada. ¡Y finalmente aparece disfrazada del
propio Mortadelo! (O Mortadelo disfrazado de araña)(EI289)
Segundo piso
8) Protectora de
animales: anciana dedicada a cuidar animales que necesitan atención temporal.
La fauna que transita por su piso es realmente heterogénea.
9) Inventor/Sastre:
según explicó el propio maestro Ibáñez, fue la censura de la dictadura
franquista la que le obligó a cambiar el personaje, ya que “sólo Dios puede
crear vida” y la afición principal del inventor era crear “Frankensteins”. Al
menos no se obligó a destruir las láminas con el inventor y por tanto podemos
disfrutar de ellas. El maestro Ibáñez aquí sí hizo una transición, en EI150 el
inventor anuncia su mudanza a un amigo (o cliente) y luego hay una serie
bastante larga (hasta EI171) en que se ve a la portera mostrando el piso a
posibles arrendatarios. Aparece el sastre en (EI172) bruscamente sin que antes
tuviéramos ninguna noticia de él, lo que me hace sospechar que hay alguna
lámina perdida por ahí.
Primer piso
10) Veterinario:
chapucero como el sastre, se dedica a curar animales con métodos poco
ortodoxos. Igual que la cuidadora de animales del piso superior, circulan por
su consulta todo tipo de animales, incluyendo jirafas y elefantes.
11) Pensión: también
hay cambios con el tiempo, ya que al principio aparece siempre abarrotada de
inquilinos (hasta EI17), para luego centrarse generalmente en situaciones de la
dueña y uno de los inquilinos.
Bajos
12) Tienda de
comestibles del señor Sesén: tendero al que nunca faltan clientas a pesar de
ser un timador consumado. Por cierto, estamos en los años 60-70, siempre
mujeres haciendo la compra, hoy políticamente incorrecto. Será éste mi único
comentario de este tipo, los sesudos estudios sociológicos derivados de “13,
Rue del Percebe” los dejo para gente mucho más preparada que yo.
13) Portera: entrañable
personaje que seguramente las nuevas generaciones no entenderán, esas mujeres
situadas en las vestíbulos de los edificios y que lo “tenían todo controlado”
(en todos los sentidos). Y...
14) Señor de la cloaca:
si de alguna manera se puede medir el ingenio del maestro Ibáñez es con este
personaje. Una tapa de cloaca con un señor dentro, nada más. Y con esa base se
sacaba un “gag” en cada lámina, hay que ser un genio total para hacer tal cosa. Segundo personaje del que sabemos nombre y apellidos (véase).
Otros
15) Ascensor: no es un
ser humano pero su presencia en la casa obliga a ponerlo aquí. Como ingeniero
que soy, casi diría que es mi “personaje” favorito, verdaderamente una máquina
con vida propia.
16) Rompetechos: de
todos los personajes de la factoría del maestro Ibáñez que aparecen en
ocasiones como “artistas invitados” en la casa, éste es sin duda el más
repetido. Lo pongo en la lista porque el maestro se sentía muy identificado con
él. Y también aparece en una ocasión con Mortadelo.
Analizando la “fauna”
que reside en la casa, parece curioso que el maestro Ibáñez no pusiera más
familias con niños, parece que alguna más podría haber dado juego. Y luego
sorprende la abundante presencia de personajes poco respetuosos con los bienes
ajenos, y todos situados en la misma vertical de la casa: un timador, un ladrón
y un tendero que estafa a las clientas.
Y del resto, todos
“chapuceros” o con actitudes digamos poco “profesionales”: un veterinario y un
sastre poco escrupulosos con su trabajo por un lado, y una cuidadora de
animales, una dueña de una pensión y un inventor indignos del puesto que
ocupan.
Obviamente, es un cómic y el maestro Ibáñez seguro escogió
cuidadosamente para poder ser ingenioso. Personalmente, la repetición que más
me sorprende es que los dos pisos por donde circulan los más variopintos
animales sean contiguos.
Y también me parece destacable que no realizara ningún otro cambio de inquilino más allá del obligado inventor-sastre. Otra mudanza le hubiera dado sin duda material para nuevas y jugosas ideas.
4) CURIOSIDADES
4.1) Primeras láminas: hay
dos elementos que sólo aparecen al principio: un árbol que va creciendo
(rápido, rápido) y que al final alguien tala. Aparece desde EI4 hasta EI9. Y una pareja que va envejeciendo mientras pregunta a la
portera si hay algún piso libre (en las diez primeras y luego en EI18,
convertidos ya en ancianos muy ancianos).
4.2) Repeticiones
de “gags”: ya comentado en la introducción, aquí tenemos unos cuantos ejemplos:
-Repetición exacta de viñetas. Lo que ahora llamaríamos “copiar y pegar”. Algún versionador no tenía inspiración y tomó prestada una del maestro (EI203 y SH24).
-Repetición del mismo
“gag” con el mismo texto pero con dibujos diferentes (EI244 y SH19/EI287).
-Repetición de un “gag” muy muy parecido. Aquí tenemos varios ejemplos jugosos:
Se equivoca con el cambio (EI188-EI274)
Roban al ladrón (EI33-EI36). Extrañamente, en láminas muy seguidas.
Traje alegre y/o hombre gracioso (EI236-EI253-EI293-SH9/EI334)
Boicot a la báscula (EI232-EI237-EI240-EI269). Muy seguidas también tres de ellas.
Confusión de la fauna (EI24-EI26-EI182-EI257-EI339-EI289) La última saldrá también en otro apartado.
Chaqueta generosa (EI182-EI225-EI267)
Toma de medidas (EI192-EI283)
Por delante y por detrás (SH27-EI232)
Hombres-animales (EI226-EI326)
Animalitos (también) en la pensión (EI183-EI203)
Árbol en el ascensor (EI231-EI262)
Bandazos del ascensor (EI258-EI274-EI287-EI298)
Falta de material (EI205-EI262)